Mientras el gobierno nacional ensaya respuestas a una crisis que muchos califican como la más profunda en décadas, hay provincias que viven un presente auspicioso y encaran el futuro con optimismo. ¿Dos países? 

La 43ª Convención del IAEF nos reunió este año en Salta, cuyo gobernador forma parte de la decena de mandatarios del llamado “Norte Grande”. El viaje a Estados Unidos de los diez gobernadores nos privó de la presencia del titular de la provincia anfitriona y de los gobernadores de Jujuy y Catamarca. En su representación, los respectivos vicegobernadores nos pusieron al día de los ambiciosos proyectos que en materia de recursos estratégicos como el litio, por ejemplo, movilizan a estas provincias. 

Una exhaustiva presentación de Carlos Melconián y Enrique Szewach nos enteró de su proyecto para poner en marcha una Argentina sustentable, que presentarán a quien en 2023 resulte electo presidente de todos los argentinos. 

Jóvenes emprendedores nos revelaron sus éxitos -jalonados por un esfuerzo siempre superador de los fracasos-, al tiempo que con sus experiencias y talentos hicieron sus aportes para amigarnos un poco más con la “economía del conocimiento” y la avanzada tecnológica que la motoriza. 

De la mano de un avezado experto, Jorge Castro, recorrimos el agitado mundo de la geopolítica, en tanto Cecilia Giordano nos habló de empleo y la necesidad de fortalecer la cultura del trabajo, en un país cuya economía analizó el prestigioso economista Miguel Kiguel, amigo y colaborador habitual del Instituto.

Bettina Romero, intendenta de Salta, nos dio las pistas de un desarrollo de una urbe tan tradicional y, simultáneamente, tan moderna como la que sirvió de sede a nuestro encuentro.

El lector encontrará aquí una breve síntesis de las ricas intervenciones que jalonaron esta 43ª Convención, cuyo desarrollo completo puede abordarse en la página web del IAEF.

Ceremonia de Apertura

Marcelo Fell, presidente del IAEF.

José Nucci, presidente del Comité Organizador de la 43ª. Convención. 

Bettina Romero, intendenta de Salta

Luego de 16 años volvemos con la Convención a nuestra querida ciudad de Salta –dijo Marcelo Fell, presidente del IAEF, quien agradeció a patrocinadores y auspiciantes el apoyo al evento.

Hace décadas que nos preocupamos por los mismos temas, generadores de una incertidumbre que afecta directamente a las inversiones. No se puede vivir en un contexto sin reglas claras. En esta 43ª Convención del IAEF trataremos de salir de la coyuntura. Abordaremos ejemplos en los que el consenso no es una expresión de deseos. 

La intendenta de Salta, Betina Romero, destacó el aporte del IAEF a la discusión de los temas que preocupan a los argentinos:

En Salta creamos un Ente de Desarrollo Económico. Desde los gobiernos locales podemos impulsar acciones que contribuyan al desarrollo. La ciudad de Salta tiene setecientos mil habitantes. Hay mucho por hacer en el ámbito local, entre el sector público, el privado y las universidades. En distintos barrios de la ciudad tenemos cursos universitarios, en cooperación con la Universidad de Salta. Debemos acompañar la agenda del Norte Grande. El federalismo se construye desde el interior.

El litio nos ofrece una gran oportunidad. Así, la ciudad de Salta se vuelve atractiva como gestora de servicios, además de la tradicional actividad turística.

El ordenamiento de la ciudad fue un enorme desafío, que encaramos con señales claras al sector privado, recuperando el centro de la ciudad, para beneficio del comercio, que ha crecido en 40%, pese a la crisis.

Nuestra región está llena de ideas y de acción. Tenemos que armar un plan que amplíe nuestro parque industrial. Merecemos este espacio de reflexión. El sector privado motoriza nuestra economía y genera progreso.

José Nucci, presidente del comité organizador de la 43ª Convención, agradeció la confianza e invitó a colaborar con el Instituto.

Queremos interactuar con todos quienes nos orienten para abandonar el péndulo que nos lleva de una a otra crisis. Intentemos alcanzar consensos sustentables, duraderos, con objetivos comunes. 

LA ENCUESTA

De la habitual encuesta de financiamiento e inversión, surge un 2022 con buenas ventas y aceptable rentabilidad. Esto disminuiría en 2023. Hay un alto nivel de ocupación de capacidad instalada. Las empresas tienen muy poco financiamiento de terceros, por lo que se espera una disminución de la inversión en 2023.

Sistemáticamente identificamos las mismas trabas, año a año. Distintos matices pero los mismos temas: estabilidad cambiaria, condiciones mínimas para el desarrollo. Sabemos lo que tenemos que cambiar.

2022 nos encuentra en la serie más baja de las expectativas a futuro de la generación de valor. Y eso es negativo, porque nadie arma una empresa para el corto plazo.

No podemos pretender cambios si hacemos siempre lo mismo.

Estamos atravesados por la transformación digital: nuevas formas de trabajo y de modelos de negocios. Los consultados han coincidido en que el foco no es sustancialmente distinto.

La necesidad de acuerdos y consensos aparece recurrentemente en los lemas de las Convenciones del IAEF. 

En un aparte, Gastón Taratuta, titular de Google en Argentina, manifestó: 

Sabemos que tenemos fuentes de desarrollo importantes: el agro, la minería, la energía y la industria del conocimiento. Esta industria puede crecer fuertemente. En Google estamos desde hace quince años con un fuerte compromiso. Tenemos que apalancar el talento argentino. El diagnóstico es claro, tenemos que ponernos de acuerdo para jugar el rol que nos corresponde.

Las empresas son escuelas de vida. Con el gobierno, los políticos, los sindicatos y las organizaciones sociales, debemos trabajar para un cambio drástico en la educación y otros puntos fundamentales para el desarrollo. 

Invertir con previsibilidad. Las empresas argentinas se han adaptado con mucha mayor velocidad que en otros países a los desafíos planteados por la pandemia.

No podemos pensar en un futuro para la Argentina que no incluya a todos.

Para Gastón Taratuta, la exportación de servicios digitales es una gran oportunidad para Argentina. Precisamos productos y servicios digitales, infraestructura de comercio digital y gente que entienda el tema. Tenemos una oportunidad para educar a los jóvenes argentinos en esto que llamamos “la soja digital”.

Certificaciones financieras

En breve intervención, Douglas Elespe y Guillermo Sidotti se refirieron a las certificaciones financieras internacionales que otorga el IAEF. 

Hay más de mil quinientos certificados en todo el país, que ostentan nuestros diplomas –dijo Guillermo Sidotti. Lo cual nos llena de orgullo.

La cantidad de aprobados en Argentina es tan alta como la de los grandes países del mundo –destacó Douglas Elespe. Notamos que nuestros certificados están ejerciendo hoy en todo el mundo. Debemos preparar a nuestros ejecutivos para que, con ética y con buenas prácticas, trabajen por un país mejor. 

Geopolítica El nuevo orden mundial / LATAM

JORGE CASTRO - Analista internacional, presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico IPE

Se acelera el proceso de integración mundial. Surge una sociedad global, creada por la revolución tecnológica.

Por otro lado, se ha producido una ruptura: la guerra entre EEUU y la OTAN, y China y Rusia. Esto ha provocado una crisis mundial, con alta inflación –la más elevada de los últimos 40 años. Y una recesión mundial.

Hay un pleno despliegue de la inteligencia artificial. Hay límites estructurales. La invasión rusa a Ucrania ha roto el equilibrio con un acontecimiento exclusivamente geopolítico, completamente ajeno al capitalismo, pero que afecta a la economía mundial, que este año crecería la mitad de lo previsto, con el mismo nivel declinante en los próximos dos años.

Esto coincide con un aumento de la inflación en el mundo entero: este año asciende a 7,8% anual, la mayor desde 2008. En el Reino Unido la inflación alcanza el 9,1% y llegaría al 21% hacia fin de año.

El Banco Mundial prevé bajo crecimiento y alta inflación para los próximos diez años. Lo que ha desatado esto ha sido el shock energético, resultado de las sanciones de EEUU a Rusia y sus consecuencias. El precio del gas ruso en Europa aumentó más del 700% este año. Alemania e Italia se sumergirán en una profunda recesión. EEUU se contrajo 0,9% anual en el último trimestre. 

El FMI estima una profunda recesión de la economía mundial en la segunda mitad de 2022. Con una prolongada crisis de la energía, tan larga como larga sea la guerra de Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia por EEUU.

El corte completo del gas ruso a Europa, más una nueva caída de sus exportaciones petroleras, llevaría a cero el crecimiento, tanto en los EEUU como en la Unión Europea.

La alta inflación en EEUU se ha tornado permanente, influyendo en toda su actividad. Es producto de una vigorosa demanda interna, combinada con una oferta reducida de la fuerza de trabajo. Es una alta inflación de demanda, que arriesga convertirse en un fenómeno arraigado.

Para reducir la inflación a un 2%, las tasas de interés en EEUU deberían crecer a 7 u 8%. 

La América latina del norte –desde Mexico al canal de Panamá- está completamente integrada a EEUU y Canadá.

La América latina del sur se inserta primordialmente con Asia y en especial con China. 

Argentina es la segunda economía de la sub región, después de Brasil. La relación más relevante para Argentina es con Brasil y el resto de la región: el Mercosur más Chile.

El objetivo de Argentina en este nuevo escenario global es lograr un protagonismo propio en la política mundial. Hay que terminar lo antes posible con la guerra de Ucrania, cuyo efecto es nefasto para la economía mundial.

El Mercosur se ha transformado ya en la principal plataforma productora de proteínas del mundo, lo que configura una carta ganadora en este nuevo panorama internacional.

Interrogado sobre las consecuencias de la incorporación de cuatro regiones ucranianas a Rusia, Castro consideró que la guerra de Rusia no es contra Ucrania sino contra EEUU y la OTAN. El epicentro del conflicto que desarrolla EEUU es la isla de Taiwan. Lo que existe es un enfrentamiento entre las dos superpotencias: Estados Unidos y China.

El 44% de las empresas transnacionales son estadounidenses. Y el 25% son chinas.

Acaba de triunfar en Italia una candidata de extrema derecha. Hoy los precios de la energía son los más altos de la historia. Lo que ayudó también al triunfo de la extrema derecha en Suecia.

En cuanto a la Argentina, la desaparición del poder político presidencial ahonda la crisis. Si no despliega su enorme potencial, es por esa carencia de poder político. 

A la Argentina y Brasil se les reclama un aporte fundamental en alimentos y energía.

En cuanto a Brasil, no hay ninguna posibilidad de un golpe de estado promovido por Bolsonaro, para oponerse al triunfo de Lula Da Silva.

La inserción de Argentina en el nuevo contexto

MIGUEL KIGUEL  - Director ejecutivo de EconViews

El crecimiento mundial está en 3,2%. Preocupa sobre todo que también China está creciendo menos. Ya no es el motor del mundo. 

La buena noticia es que América latina estará creciendo un 3%. Vemos tendencias a la recesión en Europa y Estados Unidos.

Del destino de la inflación dependerá lo que suceda con la economía real. Durante muchos años se creyó que la inflación era un tema superado… hasta que llegó la pandemia.

La crisis de Lehman Brothers en 2008 y la de la pandemia son distintas. La de 2008 fue una crisis típicamente financiera. La actual no es financiera. Toda esta liquidez que emitieron los bancos centrales fue para dar plata a un montón de gente.

Se discutió si la inflación era permanente o temporaria. Lo que preocupa es que ya no es “tan temporaria”. Es más “argentina”. 

Los salarios están empezando a crecer a niveles parecidos a la inflación núcleo. Y con una tasa de desempleo baja. Las empresas pagan más porque no consiguen gente.

El problema en el mundo es cómo se frena la inflación. Por ahora, con suba de tasas. Pero la FED y el BCE empezaron tarde.

Todos los países han subido sus tasas. América latina reaccionó antes.

La FED viene subiendo la tasa. Hoy está en 3% y se espera que a fin de año esté alrededor del 4%. Pero le falta recorrido: por lo menos un punto más. 

No es una crisis financiera, es una crisis inflacionaria. Es el mundo que enfrentamos. 

Una inflación del 4%, ¿es peor que una del 2%? Diría que no. Aunque el equilibrio es diferente.

Argentina no está integrada al mercado de capitales ni al de bienes.

La crisis de 2001 le ganó a todas. La de la deuda de los 80 fue fuerte, aunque con menor pobreza. La hiper del 89 califica por ahí, y la de Lehman Brothers.

La crisis actual es muy larga. Estamos todos agotados. Todavía puede haber una mini explosión, aunque no una crisis equivalente a las anteriores: si se soluciona el problema cambiario, la cosa puede mejorar.

A Silvina Batakis le faltó volumen político, que es lo que trae Sergio Massa. Pese a ser abogado, tiene la capacidad de entender. Tiene una visión mucho más pro-mercado que Guzmán. Aunque los problemas son tan complejos que a cualquiera se vuelve difícil solucionarlos.

El actual es el “plan llegar”. El programa con el FMI es ultra light. Mejor tenerlo que no tenerlo: de alguna forma ayuda a encauzar la economía.

Las reservas habían llegado a 1.200 millones de dólares: el equivalente a tres días de importaciones. Massa atacó el tema.

La plata grande viene del dólar soja. Las reservas subirían a cinco mil quinientos millones. Es una solución transitoria.

Al exportador le conviene traer todo ahora. La pregunta es cuánto es anticipo de exportaciones y cuánto, liquidación de silobolsas.

Hoy el peso está más retrasado que el año pasado. El incentivo a exportar es nulo. Todos los incentivos son a tratar de importar más. 

El “conejo de la galera” de Massa fue el dólar soja. Pero no hay otros sectores que puedan exportar siete mil millones en un mes. La única opción ahora es el “dólar Qatar”. 

420 mil millones de pesos cuesta la implementación del dólar soja. ¿Quién toma esa pérdida? No se registra pero existe.

La inflación viene fuerte. Este año estará entre 95 y 100%. Y el año que viene será más alta todavía, porque el gobierno necesita inflación para licuar gastos. 

Este año no hubo salto en el tipo de cambio. No hubo tarifazo. Pero la inflación siguió subiendo.

La suba de julio y agosto fue auto infligida, por haber puesto el “súper cepo” en junio. Subieron los precios de todos los bienes importados: subieron mucho más que los servicios. 

La emisión monetaria es menor a la de años anteriores, contra lo que la gente supone. Pero la gente huye de los pesos, lo que fogonea la inflación.

La deuda argentina es 42% del PBI. No es una deuda grande. El problema central es que Argentina no tiene credibilidad en el mundo. La historia nos condena… Lo que hay que cambiar es la historia.

Argentina tiene una historia de romper contratos. Incluso el de Macri, que repudió los contratos del dólar futuro. Es indispensable respetar los contratos.

Mi época más tranquila en mi asesoría fue la de Néstor Kirchner. Duró hasta 2007… 

Hay que cambiar muchas cosas. El problema sigue siendo político, aunque no alcanza con lo político. Tiene que haber estabilización y reformas estructurales. Todo junto. Un programa de cambio de régimen, para que Argentina sea un país distinto. ¿Se puede? Lo hizo Israel, que hoy tiene una moneda muy fuerte y una inflación muy baja.

¿Shock o gradualismo? Una combinación de ambas cosas. Lo más difícil es sacar leyes que cambien a la Argentina, como lo hizo Cavallo en los ´90. La inflación no se para de un día para otro.

Emprendedores del futuro. Energía limpia, energía circular.

Rubén Salim, CEO de Untech.

José Sarasola, CEO de CryptoGranjas

Soy economista. Pero encontré la forma de ayudar al medio ambiente… y de ganar plata -dijo Jorge Sarasola. En el acto de ayudar al medio ambiente generamos dinero.

La economía circular tiene el tacho verde y el tacho negro. ¿Qué hacemos con los desechos? Nosotros logramos dar utilidad a la basura. Y esa utilidad da un rédito económico. Transformamos la basura en bitcoins. Helios es la primera criptogranja en toda América latina.

Este startup tiene menos de un año. Nos preguntamos cómo hacer bitcoins verdes. No esperábamos la enorme repercusión que tuvimos. Desde abril empezamos a armar una estructura de fideicomisos; estamos armando plantas. Queremos ver la forma de escalar esto a nivel global, para lo cual estamos creando una criptomoneda verde. Es nuestro desafío actual.

Me considero un soñador -dijo Rubén Salim. Mis decisiones se basan en lo que me gusta. Soy licenciado en administración de empresas: tuve la oportunidad de muy buenos trabajos… pero no me veía en ese lugar. Comencé mi carrera como emprendedor. 

Fue un camino de mucho aprendizaje. Creamos una epresa relacionada con la medicina. El proyecto se llama Untech. En nuestra empresa se trabaja con la cura de las heridas crónicas, las úlceras. Descubrir un medicamento no es lo mismo que llegue al mercado: es un proceso muy complejo. El medicamento logra la cicatrización. Lo que nos motiva es la posibilidad de cambiarles la vida a millones de pacientes. Hemos ganado importantes premios en todo el mundo.

A través de tecnologías exponenciales se puede crear mucha abundancia. El costo de la tecnología está bajando muchísimo y hoy se pueden hacer muchas cosas que antes eran inviables. 

Podemos vivir en un mundo más equilibrado.

En Argentina normalizamos ciertas cosas que en otros países no existen. Faltan inversores locales. Necesitamos un ecosistema que trabaje en conjunto, no de modo individual. Hay talento en Argentina, tenemos una buena base educativa. 

En cuanto al mundo cripto, las regulaciones son buenas. Es importante que el mercado cripto esté regulado. Cuanto más dentro de la ley funcione, es mejor para todo el ecosistema.

En el mundo de la medicina, trabajamos en un producto focalizado en el paciente, en su cura, algo que no sucede habitualmente en la industria farmacéutica, donde lo que se privilegia es el negocio.

¿Por qué emprender? Porque la Argentina lo necesita. Hoy se ayuda desde el ámbito privado, no desde el Estado, no hay un área específica de ayuda al emprendedor. Emprender es muy difícil, hay que hacerlo profesionalmente. Que no sea un acto de heroísmo. 

Mesa del litio: el litio como ejemplo de consenso.

Carlos Haquim, vicegobernador de Jujuy.

Antonio Marocco, vicegobernador de Salta.

El acuerdo del litio es parte de un gran movimiento en una región muy importante de Argentina, tradicionalmente postergada –señaló Carlos Haquim. Hemos formado una corriente de opinión muy fuerte, a la que se suman universidades y colegios profesionales. 

La mesa del litio es resultado y parte de este proceso inclusivo de nuestras economías.

Salta sufrió una política irracional en materia de explotación de recursos como los hidrocarburos. Ese antecedente nos da la razón de confluir en una defensa regional de nuestros recursos. La propiedad de los recursos naturales es de las provincias, de acuerdo con la Constitución nacional.

En Salta somos titulares de las mayores reservas de litio en el país. El litio es lo que va a preservar el medio ambiente, al reemplazar a los combustibles fósiles en la generación de energía.

El litio y el desarrollo de la energía sustentable nos ha permitido dar trabajo a tres mil quinientos operarios, y a empresarios chicos, la posibilidad de desarrollar sus empresas –comentó Haquim. Una empresa está produciendo 40 mil toneladas de litio al año. La otra está en el mismo camino de producción, lo que sumaría unas 80 mil toneladas al año. Hay una posibilidad importantísima de desarrollo.

En cuanto al tema de los humedales, hay que precisar que las aguadas en la que hay litio no son humedales. Por eso nos oponemos a la ley de humedales en los términos en los que está redactada.

Con el tema del biocombustible sufrimos una frustración que no queremos repetir con el litio – dijo Antonio Marocco. Tenemos hoy 51 proyectos de explotación del litio.

Todo proceso minero es de largo tiempo –observó Haquim. Tenemos hoy activos los de Catamarca y Jujuy, y hay ocho procesos en curso. El mundo va a necesitar litio. Y Argentina está muy bien posicionada. 

Queremos dar valor agregado al litio, produciendo las celdas de las baterías. Queremos el desarrollo de la empresa local, completar un ciclo que trascienda a la explotación estricta del mineral.

Establecimos pisos que nos permiten una cierta regulación del mercado para tener precios razonables.

La ley de humedales pone en riesgo la inversión en nuestras provincias –insistió Haquim. Destacó la coexistencia con comunidades postergadas, a las que los procesos de generación de energía solar, por ejemplo, han beneficiado con trabajo, mejores condiciones de vida y hasta una participación como socios.

Ambos mandatarios coincidieron en el esfuerzo que se está realizando en materia educativa, para formar técnicos especializados.

La segunda reserva mundial de litio en el mundo está en Argentina, Chile y Bolivia. 

Los vicegobernadores de ambas jurisdicciones insistieron en que el litio es de las provincias. Una posición que van a defender con mucha fuerza. 

Las provincias del norte grande somos generadoras de energía… ¡pero la pagamos más cara! No queremos dejar en manos ajenas el desarrollo de nuestros recursos.

Desde que se abrió después de la pandemia, el turismo en nuestras provincias funciona a un 75 a 80% de su capacidad promedio. Y tenemos todas las variables de nuestras economías en orden. Y no tenemos déficits.

Todos sabemos los momentos difíciles que vive el país. Pero queremos una nación más federal. El centralismo nos hace pagar los errores del gobierno nacional. Por eso nos estamos volviendo rebeldes –dijo el vice gobernador jujeño.

Empleo y cultura del trabajo.

Cecilia Giordano - Presidenta CEO Mercer Argentina, Uruguay, Paraguay. CCO Marsh & McLennan Argentina

En el mundo hay 85 millones de puestos de trabajo que se van a destruir. Y sólo 10 millones que se van a formar. Por eso las organizaciones tenemos la oportunidad de entrenar y desarrollar habilidades, lo que demanda mucho tiempo, esfuerzo y consenso.

Cada uno de nosotros tenemos que comprender nuestro mapa de talentos. Hoy el ecosistema de talentos es granular, ya no se limita a la gente que tenemos en una oficina cumpliendo un horario. 

Debemos entender qué talento necesito y cómo entrenarlo. Algo que no sucede todavía en nuestra región y en nuestro país.

Necesitamos algunas habilidades técnicas que no tenemos. La pandemia enfrentó a la teoría con la práctica. El talento argentino, que es muy requerido por el mundo, no se queda en nuestro país. Tenemos que hacer algo para retenerlo.

Hay que formar a los mayores de 45 años que están saliendo de la fuerza laboral. Tenemos que entrenarnos en habilidades técnicas. Pero además, trabajar sobre la cultura del trabajo. Tenemos que hacer las preguntas correctas.

Si aumenta la expectativa de vida, vamos a seguir manteniéndonos “empleables”. Hay mucho talento senior que puede agregar mucho valor a industrias que se están transformando. Lo que se necesita es la expansión del pensamiento. 

La diversidad es tener una representación de las minorías en la organización. Pero no sólo por el “deber ser”, sino por incorporar la diversidad de objetivos y sujetos a los que va dirigida nuestra actividad.

Nos preguntamos si vale la pena comprometernos con una organización que no comparte nuestros objetivos. Hay un replanteo vital en todo el mundo: mucha fuerza laboral se retira despacio de sus espacios de trabajo por no sentirse recompensados.

El desafío es cómo generar cultura de pertenencia. La oficina tiene que ser un espacio de encuentro, tiene que valer la pena estar ahí. Hay una gran oportunidad para revalorizar la cultura de la organización. Pero toda oportunidad demanda esfuerzo y tiempo. Tenemos que conectarnos cada vez más con el ser humano.

Una propuesta de valor “de arriba hacia abajo” no va a estar llegando a sus destinatarios. Los salarios deben ser lo más competitivos posible. Debemos definir beneficios específicos. El concepto fundamental de desarrollo tiene que ver con las habilidades, la formación, el bienestar –que se resuelve escuchando a nuestros colaboradores.

Si la organización no tiene una propuesta clara de flexibilidad, no entra. Hay tareas que son presenciales sí o sí. El concepto de “para todos igual” no va más. La gran recomendación es escuchar y sin obligatoriedad. No hay una receta, la flexibilidad tiene que estar embebida de nuestra propuesta de valor.

No hay una respuesta única, tenemos que escuchar mucho a nuestros colaboradores. Si no tenemos una fuerza laboral con buen nivel de energía, no seremos sustentables. Hablamos de bienestar pero en serio. Hasta parece egoísta tener una fuerza laboral en bienestar.

Tenemos que seguir trabajando en cambiar el abordaje de la escolaridad. Hay que incorporar mucha tecnología, generar formatos de entrenamiento. Y dar oportunidades de trabajo.

¿Vamos a jornadas de trabajo más cortas? Si no se reforma la ley de contratos de trabajo, será dificil. Pero sí tenemos en claro los objetivos y los modos, trabajaremos menos horas y mejor. 

Oír es innato. Pero debemos prepararnos para escuchar. 

Lo que demostró la pandemia es que no teníamos los líderes que necesitábamos. Pero porque no sabemos escuchar. Debemos generar una cultura de confianza con nuestros colaboradores.

Un programa económico integral para diciembre de 2023

Carlos Melconián - Presidente de IERAL

Enrique Szewach - Director ejecutivo de IERAL

CARLOS MELCONIÁN

El nuestro es un trabajo apartidario, un programa integral, amplio, para el próximo presidente de la república. Es un programa capitalista, occidental y progresista. 

Suponiendo que este gobierno termina y no hay híper:

Vamos a recibir un país estancado en los últimos diez años. El PBI per cápita retrocede al 2006/07. Recibiremos una altísima inflación y exportaciones estancadas. Perdimos mercados. Nuestro equipo trabaja con nociones de economía política. 

En 1991 éramos el 19% de las importaciones brasileñas: hoy somos el 5%. Alguien se quedó con la diferencia.

Argentina, a diferencia de Bolivia o Brasil desperdició todo el viento de cola. Es cierto que las provincias están mejor que la nación, por un mal manejo en la relación nación/provincias desde 2016. 

El sector privado delira con que le van a bajar los impuestos. Es inconsistente seguir pidiendo un plan de estabilización. Vamos a necesitar mucho crédito, mucha confianza.

El riesgo argentino es 2.700. Con ese riesgo no hay mercado de capitales. Diez veces más que Brasil. No hay default ni grandes pagos por delante. ¿Es raro, no?

Reservas de verdad, el Banco Central tiene 1.400 millones de dólares. La dolarización es impracticable. 

Hay 8 millones de informales sobre 22 millones que pueden trabajar. Privados formales hay 6 millones. Es muy importante que el sindicalismo se siente a la mesa. Más 3 millones y medio de empleados públicos. Y millones de monotributistas. Es un cuadro dramático.

La tasa de inversión está muy baja.

Tenemos una batalla cultural por delante. Sin inversión no hay crecimiento ni empleo. Tenemos que explicarlo a todos. No es nada nuevo. Tenemos que estar todos juntos comunicacionalmente. ¡Somos los argentinos los que tenemos “la inversión” afuera!

Tienen que ser simultáneos y de shock, el programa y el país al que queremos construir. Y la política exterior de 2016/19, que es el programa del capitalismo occidental. Las reglas de juego y los derechos de propiedad son sagrados.

El nuestro no es un programa “de los empresarios”. No, es nuestro programa. Necesitamos un shock de productividad.

Tenemos a un equipo íntegro trabajando en la reforma del sector público. López Murphy nos ayuda en esto.

Tenemos que tener entes regulatorios rigurosísimos.

Vamos a hacer una reforma del sector privado para dejar trabajar.

Son buenas algunas iniciativas de Sergio Massa. Como la de reabrir importaciones, si no hay solución al conflicto con los trabajadores del neumático.

El próximo presidente debe confiar en sus colaboradores. Sabiendo que es él quien manda.

Esto es más que un programa. Que no puede hacerse desde dentro de un partido político.

Queremos recuperar la institucionalidad en algunos temas. Uno de ellos es el Presupuesto público. Trabajamos fuerte en una continuidad de lo que había hecho Macri: la tecnología en el sector público. Al campo vamos a decirle que gobernamos para 50 millones de argentinos, no para un sector.

Hay que encontrar un equilibrio entre el súper cepo y el tipo de cambio libre y flotante. Y el equilibrio fiscal es indispensable.

Cada geografía necesita su transporte para dar salida a sus exportaciones.

En previsión social, no estamos en España, donde cualquier intento de reforma está sometido al control alemán. Acá no hay controles. No existen los fondos de pensión del 93, no podemos volver atrás.

Tenemos a un equipo trabajando en la sustitución de los ingresos brutos. La provincia de Buenos Aires tiene 90% de su recaudación por ingresos brutos.

Vamos a intentar barrer con los fondos fiduciarios. Que se han transformado en lugares de elusión institucional del Presupuesto.

Necesitamos mucho apoyo político para mitigar la litigiosidad laboral. Hay que dar esa batalla. No va a haber mayorías en el Congreso. No hay halcones y palomas: hay la necesidad de estar por encima de la grieta.

Pensamos en convivencia de monedas. Todos pensamos que un tipo de cambio libre y flotante en Argentina es un punto de llegada. Y pensamos en un régimen bimonetario.

El 60% del comercio mundial tiene tratados de país a país. ¿Vamos a seguir con la berretada emocional del Mercosur? ¿Para qué queremos superávit comercial si no es para gastarlo en consumo y tecnología?

En energía estamos muy abiertos al sector privado. 

Si acomodamos la macroeconomía, todo el resto tiene que acomodarse. Tenemos que garantizar tipo de cambio real, baja del riesgo y del impuesto inflacionario.

Todavía estamos formando equipo. Vamos templando a la gente que se vaya a incorporar. 

Necesitamos que esto derrame. Estamos tomando un compromiso público con esto. No queremos que los chicos se sigan yendo.

ENRIQUE SZEWACH

La reforma laboral se hizo de la peor manera. Pero ya está hecha. Un trabajador formal es más productivo. Las variables reales de la economía no la producen los sindicalistas ni los empresarios. En privado, los economistas reconocen esto. En el fondo, todos saben que esto no va más. 

El gobierno de Macri había avanzado con los sindicalistas en varios temas. Que se trabaron en el Congreso. No hablamos de “cosas misteriosas”, son comunes en otros países. Mucho de lo que se puede hacer ya está escrito. Teniendo los instrumentos y en este contexto, es más fácil lograrlo.

El tipo de cambio real no puede ser un flan -señaló Melconián. Nadie necesita convencernos de las bondades del capitalismo y la competencia. 

Queremos poner en problemas a los empresarios –dijo Szewach. Si eliminamos todas las distorsiones, veremos qué empresarios son capaces de competir.

La provincia de Buenos Aires es distinta. Si no nos paramos encima de la grieta, es imposible detener esto. No queremos adoptar una posición ideológica. Como en el tema minería, por ejemplo. La cuestión no es “defender lo verde” a costa del desarrollo.

Nuestra prioridad es el equilibrio fiscal. No el de la licuación, sino un programa estructural, estable.

El 95% del presupuesto de la provincia de Buenos Aires es gasto corriente. ¿Cómo financiás inversión? 

En planes sociales hay una fenomenal superposición –dijo Szewach: todo eso hay que concentrarlo en un solo plan. Estamos viendo quién administra mejor. Existen estructuras en el mundo para estos temas, no estamos inventando nada. Hay un montón de temas a cambiar, que de hecho se habían cambiado pero que volvieron a revertirse.

El modelo de país es recuperar la cultura del trabajo. Es el presidente quien debe establecer las reglas.

La energía es un tema extraordinario para la Argentina. Que empezó a relegarse a partir de 2001. 

Conclusiones de Julio Bárbaro - Escritor y analista político 

Nací en una sociedad donde no había subsidios. Visité Madrid y Roma cuando eran ciudades mucho más pobres e inseguras que Buenos Aires. Hasta 1976, en Argentina no hubo subsidios. 

Hoy estamos en 50% de pobreza.

No hay capitalismo sin burguesía industrial. ¿Podemos recuperar algo que no amamos? No es lo mismo que una empresa sea nacional o extranjera. Y no quiero hacer patrioterismo. 

Nací en una sociedad que era imagen de Europa. Llego al final de mi vida en una sociedad a imagen de Estados Unidos. La concentración destruye al capitalismo. Las cadenas destruyen a los pequeños comerciantes.

En Argentina peronista fabricábamos aviones. Argentina crecíó incluso con Onganía y Krieger Vasena. Menem era tan peronista como yo japonés. Tras la muerte de Perón, el peronismo es un cuento chino.

Privatizar la ruta que construimos entre todos es robar. El Estado no ayuda al productor. El argentino que tiene dinero lo pone bajo el colchón o la saca del país. El que necesita dinero se arruina si no hay inversión.

Yo armé una mesa intentando reeditar el pacto de La Moncloa. Durán Barba la destruyó. 

Le perdimos el respeto al talento. El pensamiento está ausente. Lo que no tenemos es reflexión. No debatimos el futuro de nuestra sociedad. La idea de patria o colonia no es vetusta. No reeditemos con el litio las viejas historias que condujeron a la destrucción de nuestra industria. 

El peronismo no existe más. Pero la política, ese sueño de un destino colectivo, hace que me sienta bien por ser argentino. 

Tenemos una historia de paz. Pero nos venden odio. Creo que estamos en un momento de inflexión. No se trata sólo de recursos naturales. Es también la distribución de la riqueza. 

Hoy la degradación argentina no se detiene. El problema es decidir qué sociedad queremos ser. No es un tema sólo económico, es esencialmente político. La codicia sirve para incentivar la producción, pero si no la organizamos puede destruir a la sociedad.

Pareciera que sólo el dinero es la razón de existir. Yo me crié en un país donde uno soñaba con el humanismo. El tema central es cómo defendemos nuestra identidad. Sólo amando un país lo podemos reformular. La política tiene un único desafío: devolverle a la sociedad la esperanza.

Hoy, los dos frentes políticos están astillados. Aunque hay un avance y vamos a llegar a las elecciones.

Sergio Massa - Ministro de Economía de la nación

(Mensaje)

Sin duda, Argentina tiene futuro, si tenemos la capacidad de encontrar consensos.

Hace 59 días nos tocó emprender una tarea titánica. Los recursos naturales son nuestros grandes jugadores, así como la biotecnología: tenemos una enorme oportunidad. Con Brasil y EEUU, producimos el 80% de las proteínas que consume el mundo.

El otro gran jugador es la energía, que nos permitirá abrir nuevos mercados. En menos de cinco años podremos transformarnos en exportador energético. En minería, si le agregamos valor, el desarrollo será importante. El lunes pondremos en marcha nueva legislación en economía del conocimiento. 

Tenemos un valioso capital humano. Turismo y construcción serán también grandes dinamizadores de la economía. Necesitamos un programa de desarrollo con inclusión. Y trabajar en mejorar la educación. Para todo lo cual es clave que construyamos consensos.

 A esta hora estoy a punto de anunciar nuevas medidas para construir el desarrollo argentino –concluyó Massa.

CIERRE

Agradeciendo a quienes hicieron posible su realización, José Nucci y Marcelo Fell cerraron la 43ª Convención del IAEF.